Mateo Díaz Choza (Lima, 1989) ha publicado los poemarios Av. Palomo (Paracaídas, 2013), Libro de la enfermedad (Paracaídas, 2015) y Monólogos desde Babel (Alastor, 2020). Estudió Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y es candidato doctoral de Estudios Hispánicos en la Universidad de Brown. Poemas suyos han aparecido en Mirando sobre el heno. Muestra de poesía peruana reciente (2014) y han sido traducidos al inglés, italiano, francés y catalán.
[i prólogo]
El sonido que alguien pronuncia
mientras aborda un tren
el ruido significante que apenas despedido describe
una parábola
suspendida
entre los rieles & el muro de contención,
nombre posándose sobre aquello que designa,
un lenguaje sobre otro
lenguaje,
ese sonido esas palabras
no dejan de escribirse.
¿Qué es la Tierra sino un inmenso
palimpsesto donde se escribe tacha corrige
la aventura de la especie,
qué el primate humano
sino un molusco arrojado de su concha
cuyo rastro es la baba de la escritura
impresa sobre un mundo
que nunca estuvo vacío?
Y aquí, extranjero
nadie dice tus palabras
nadie sabe de tu aliento
Llamarás ciudad al lenguaje que se escribe sobre el barro,
al libro abierto que no conoce ojo que recorra sus páginas infinitas.
Pero detrás de todo
entre líneas
la escena primordial de la tribu
el mono que arroja una piedra piedra que es palabra ciencia discurso estilete racimo
sexo viola granada aullido aullido inestable como el silencio apresado entre las fauces
de un leopardo como un mástil surcando el precipicio del clítoris como una gacela
erguida en medio de un prado un prado regado de palabras municiones y restos de
cadáveres
esta es la escena & se repite incesantemente a pesar de los fracasos
reiterados
el mono que monologa y dice
Perdónanos, Nada o Nadie
porque tampoco sabemos lo que decimos
[ii tema]
Y Merisi da Caravaggio pintó al hombre sentado
en un extremo de la mesa absorto en la cuenta de sus monedas
mientras sus acompañantes ya advierten la luz que lo señala
procedente no de la ventana abierta sino de aquel que lo llamara
la tela & el reflejo del momento anterior a la conversión
el llamado del apóstol ‘vocazione’ diría el pintor
cuando a lo que aún no es solo le falta para ser
que alguien levante la mirada ojos para lo que pasa inadvertido
Y en este mar de signos, extranjero
hay uno donde está cifrada tu trayectoria
“Los primeros clavos que perforaron mis carnes hipotéticas
son las cinco letras con que me nombran”
don de dios del azar o más presumiblemente
de Nadie
“Era un moço çapatero que con su muger veuia. Muchos rigores passaba, grand fortuna non avya. Una noche dexó presto cuero della cabrería para remendallo al alba ca fatiga lo vençya. Quand para remendallo despertóse el otro día, vido un calçado nueuo et fino: ¿quién lo fizo? Non sabya…”
[¿Dones?
[Solo las palabras
[en mi lengua
Soy el recaudador de impuestos, aquel que abjuró de su profesión y selló un pacto con
las mareas. Soy el testigo de la
transfiguración del polvo, el que anda
con un pergamino bajo el brazo donde
escribe estas cosas:
[iii contrapunto & coral]
una tarde, meses antes de morir
revolviendo los papeles de
su escritorio, Fernando Choza
me entregó el único poema que
alguna vez le habló
un recorte de periódico que la humedad había amarillado
luz es tiempo
un sobresalto y el viejo Ráez continuó
hoy los jóvenes hacen cosas maravillosas
cualquier espacio vacío
puede ser el escenario donde se desencadene…
“… como si te hubieran puesto dos coches bomba
y se te hubiera roto una ventana”
los felices años noventa se refería a una
mononucleosis
vi al doctor muchos años después
cuando apenas me reconoció
al abrir las puertas de su casa
las plantas cubiertas por haces solares
“Te veo en camino de convertirte en un…
el haijin es el [verdadero] poeta
del haiku”
[epistolario del maestro y el discípulo]
“… sobre tu último haiku,
presiento que ha perdido fuerza, la métrica está
incompleta , como si le faltara sumar
algo así como de media tabla, con pronósticos
cuestionables.
Quizás algo de naturaleza le vendría bien.
Del Bosque o del mar,
ya que está tan cerca,
le favorecerían…”
& miré hacia el barranco—
tal como lo vi, así lo nombré
[la ontología de los niños es escéptica de los trascendentalismos]
le decía el “puente de las piedras” /
el señorito me había preguntado acerca de cómo
pensaba vivir de esto [las palabras]
pero antes de que pueda responder
los primeros cuarenta años son
difíciles (RHC)
y riéndose el Consejero se abalanzó sobre la mesa servida
pues de lo que se trata no es de asir la forma que se va, como si esta preexistiera al
poema, esto es, un arquetipo o una
idea platónica
sino de arrojarla en el cuerpo y la contingencia del lenguaje, alfarero que hunde sus
manos en la arcilla mientras gira la
rueda, el barro aún caliente antes de
que el tiempo -el otro artífice- le dé
su forma definitiva
& ascendiendo por el interior del teatro
cuyas paredes alguna vez consumió el fuego
alcanzo el lugar que está sobre el escenario
cuando se abre una escotilla
furor de pétalos cayendo desde lo alto
torbellino flóreo arremolinándose en escena
& canta el coro: Santa Rosa de Lima ha muerto
fue una mañana de diciembre cuando volví donde los magos
la misma fachada desvencijada
los mismos ancianos haciendo las mismas colas
nada nuevo bajo el sol del abandono
una vez me habló [el rey del mambo]
me preguntó si quería ser santa.
“Me parece algo utópico”, le dije
y nunca más volvieron a molestarme
entramos al apartamento
2do piso techos altos papeles en el suelo
de la tina salían cucarachas
mientras otros insectos, hormigas desde mis ojos, hormigas
desde mi oído campeaban en las demás
habitaciones
“Yo lo acompaño, ingeniero”
después de un silencio demasiado largo /
el último, el benjamín, escuchaba voces y no salía de su casa
coca & suciedad
acumulada
[los felices años noventa] solo cuando el otro habló
el primogénito accedió a acompañarlos
“El problema de los talleres es que nadie quiere aprender lo que se
puede enseñar [vg. la forma, el encabalgamiento, hacer un soneto] y lo
otro no se puede enseñar” (MMS)
&
Cualquier figura en el espacio proyecta una geometría
[repítase]
Cualquier objeto animado o inanimado posee una profundidad que el ojo humano no
suele reconocer
[recántese]
Una mujer cuerpo de algarrobo magra como la arena pero prodigiosa como la sombra
para el caminante una mujer que entierra a su hijo un día de fiesta después de
ochenta y cuatro años de observancia de las leyes un hijo fulminado por el
delirio del desierto
Una niña dientes de leche y pies descalzos una niña caminando por la quinta del
barrio de Flores donde empezará un éxodo gobernado por fuerzas extrañas un
éxodo que atravesará cordilleras océanos y dársenas
Un muchacho callado como la virtud de las guitarras un muchacho que rechaza las
monedas de comerciantes venidos de mares lejanos pero acepta el don de sus
canciones un mar que es medalla y amuleto de lo impensado
[iv recitativo & coral]
dolz eso dijo dolz y subió a la van el copiloto mucho más joven seguramente su hijo o su sobrino driving down the long and winding road dos negros negrísimos nigérrimos hablando pas sintiendo en un francés pas incomprensible historias pas noches y días envueltos en un créole patois palabras como cuchillos de dónde son ustedes preguntó el gringo que luego nos ofreció mota hierba weed five generations tucsonian un pendejo dijo ojan que sabía español una novia mexicana y mahmoud dos mahometanos perdidos en el far west de nuevo ese instante de lucidez de no ser solamente el que vive sino también el que percibe el buril de la experiencia hundiendo surcos en la masa encefalocraneana inscribiendo la vivencia en la tabula rasa de la memoria y así andamos entre voces que no siempre podemos descifrar la pluye nous a debués et lavés le solei desséchés et noircis viejos lisiados parias apeltronándose en las estaciones del tren para no congelarse &
[La poesía nada puede hacer
[para salvarlos
[porque en esto se equivocaron los antiguos,
[las palabras nada saben de lo duradero
[la poesía nada sabe de lo perdurable
[sino de la llama ardiendo en el pabilo
[del fruto desprendiéndose de la rama.
[Solo dura lo que dura la canción
[batir de alas que retorna
[a la crisálida.
[Por eso escucha,
[extranjero
[cuando calle no quedarán siquiera [tus cenizas
[v envoi]
te dije demasiado ebrio como para penetrarte
en un par de horas va a amanecer pero aún no ar-
de la bóveda del sentido aún no me he despedido
de la arquitectura del humo & el niño sigue senta-
do sobre las gradas del teatro la salle las aguas del
nilo revientan en las playas de pimentel & te dije
enséñame a morder los abismos de la lengua ensé-
ñame a no temer cuando eclipsen los significados
el carro avanzaba hacia dulles y las primeras gotas
tamborileaban en la ventana cuando pusiste tu de-
do sobre mis labios y me dijiste aprende a callar