Hilda Hilst (Jaú, 1930 – Campinas, 2004) fue una poeta, narradora, cronista y dramaturga brasileña, reconocida como una de las voces más potentes y singulares de la literatura en portugués del pasado siglo. Inició su carrera literaria con el poemario Presságio (1950), publicado en São Paulo, mientras estudiaba Derecho. En 1964 se muda a la llamada Casa do Sol, una hacienda cerca de Campinas, diseñada por ella misma y pensada para ser su residencia y lugar de creación. Vivió allí hasta su muerte, donde leyó y escribió la mayor parte de su obra. En 1967 publica su primera obra dramática A Possessa, y en 1970, su novela Fluxo floema. Quizás lo más conocido de su obra fuera de Brasil es la llamada tetralogía o ciclo obsceno, compuesta por las obras narrativas A Obscena senhora D (1982), O caderno rosa de Lori Lamby (1990), Contos d´escárnio / Textos grotescos (1990) y Cartas de un seductor (1992). 

En 1962 recibió el Premio PEN Clube de São Paulo, por Sete Cantos do Poeta para o Anjo En 1969. O Verdugo, obra teatral de 1969 fue galardonada con el Premio Anchieta, Ficções (1977) fue considerado el mejor libro del año por La Asociación Paulista de Críticos de Arte. En 1981 la misma asociación galardonó a la escritora con el Grande Prêmio da Crítica al conjunto de su obra. En 1984 la Cámara Brasileña del Libro concedió el Premio Jabuti a Cantares de Perda e Predileção y al año siguiente, recibió el premio Cassiano Ricardo por la misma obra. Rútilo Nada recibió el premio Jabuti en 1993. Finalmente, en 2002 fue galardonada con el Premio Moinho Santista en la categoría poesía.

Dejó de escribir en 1999, cinco años antes de su muerte, porque según ella misma expresó, “no tenía nada más que contar a los lectores”.

En su escritura confluyen el amor y el humor desenfadado; el padecimiento y la ironía burlesca. Su palabra, tanto en prosa como en verso, está signada por la relación entre la carne y lo etéreo; las búsquedas del cuerpo, su ardor por otros cuerpos y por lo que no lo tiene; la pasión y fascinación por lo demasiado humano y por Dios o su vacío. El dolor, los límites de lo real, la locura y los bajos fondos del alma humana —que conoció de cerca, pues su padre era paranoico esquizofrénico, y ella siempre lo considero un genio— son parte fundamental de sus inquietudes. En su obra la realidad cotidiana dialoga con una imaginación desbordante, que transforma el instante en puerta de entrada al reino de lo atemporal.

Poemas

De Amavisse (1989)

Puerco-poeta que me conoces, en la ceguera, en el charco
a la espera de Tu Hambre, permíteme una pregunta
Señor de puercos y de hombres:
¿Escuchaste acaso, o te fue familiar
un verbo que en los bajos de por aquí mucho se oye
el verbo amar?

Porque en la ceguera, en el charco
en la trama de los vocablos
en la hoja caída y enterrada
en mi axila de pelos y de carne
en esta paja que me envuelve el alma

Del verbo apenas entreví un contorno breve:
es cosa de morir y matar pero tiene sonido de sonrisa
sangra, rompe, devora, y por eso
no me fue dado tiempo de entender el meollo.

¿Es verbo?
¿O el sobrenombre de un dios preñado de humor
en la aventura de la conquista?

*

Porco-poeta que me sei, na cegueira, no charco
À espera da Tua Fome, permita-me a pergunta
Senhor de porcos e de homens:
Ouviste acaso, ou te foi familiar
Um verbo que nos baixios daqui muito se ouve
O verbo amar?

Porque na cegueira, no charco
Na trama dos vocábulos
Na decantada lâmina enterrada
Na minha axila de pelos e de carne
Na esteira de palha que me envolve a alma

Do verbo apenas entrevi o contorno breve:
É coisa de morrer e de matar mas tem som de sorriso.
Sangra, estilhaça, devora, e por isso
De entender-lhe o cerne não me foi dada a hora.

É verbo?
Ou sobrenome de um deus prenhe de humor
Na péripla aventura da conquista?

Vía espesa / via espessa

(fragmentos)

III
Observando mi paseo
hay un loco sobre el muro
que balancea los pies.
Me muestra el pecho tapizado de pelos
y tiene entre los muslos papeles sucios
—¿Busca a Dios, señora? ¿Busca a Dios?

Y simétrico de celos, balanceándose
se dobla de un salto y desnuda el trasero.

III
Olhando o meu passeio
Há um louco sobre o muro
Balançando os pés.
Mostra-me o peito estufado de pelos
E tem entre as coxas um lixo de papéis:
—Procura Deus, senhora? Procura Deus?

E simétrico de zelos, balouçante
Dobra-se num salto e desnuda o traseiro.


IV
El loco se tendió sobre el puente
y atravesó el instante.
Me tendí al lado de la locura
porque quise oír el rojo del bronce

Y pasar la lengua sobre el color espeso
de un látigo.

Un loco permitió que juntara su luz
a mi noche dura.

IV
O louco estendeu-se sobre a ponte
E atravessou o instante.
Estendi-me ao lado da loucura
Porque quis ouvir o vermelho do bronze

E passar e língua sobre a tintura espessa
De um açoite.

Um louco permitiu que eu juntasse a sua luz
À minha dura noite.


IX
El loco se echó a reír
convulso se retorció de agonía fingida
y como si lanzara flores a la tumba de un muerto
me tiró las sonajas.
¿Por qué? pregunté adusta y resentida.

—Oh señora, porque vive muerto
quien busca a Dios en la austeridad.

IX
O louco se fechou ao riso
Se torceu convulso de fingida agonia
E como se lançasse flores à cova de um morto
Atirou-me os guizos.
Por quê? perguntei adusta e ressentida.

—Ó senhora, porque mora na morte
Aquele que procura Deus na austeridade.


X
—Copioso es el ojo de Dios. Ciego es el ojo
del que quiere ver. ¿Ves? De tan abierto
quemado de amarillo—
Así me dice el loco (delgado y rubio)
mirando el girasol que nace en mi techo.

X
—É o olho copioso de Deus. É o olho cego
De quem quer ver. Vês? De tão aberto
Queimado de amarelo—
Assim me disse o louco (esguio e loiro)
Olhando o girassol que nasceu no meu teto.


Sobre a tua grande face / sobre tu gran cara (1986)

(fragmentos)

Hónrame con tus nadas
traduce mi paso
de manera que nunca me note.
Confunde estas líneas que te escribo
como si un erudito escoliasta
resolviera
jugar a la muerte de su propio texto.
Dame pobreza y fealdad y miedo.
Y destierro de todas las respuestas
que le darían luz
a mi eterno entendimiento ciego.
Dame rodillas tristes.
Para que pueda apoyarlas en un mínimo de tierra
y que allí permanezca tu más olvidado prisionero.
Dame mudez. Y un andar desordenado. Ninguna noción.
Tú sabes que amo a los animales
por eso me sentiría aliviado. Y de ti, Sin Nombre
no deseo alivio. Apenas estrechez y carga.
Quizás así te encantes con tanta desnudez.
Quizás así me ames: desnudo hasta el hueso
igual a un muerto.

*

Honra-me com teus nadas.
Traduz meu passo
De maneira que eu nunca me perceba.
Confude estas linhas que te escrevo
Como se um brejeiro escoliasta
Resolvesse
Brincar a morte de seu próprio texto.
Dá-me pobreza e fealdade e medo.
E desterro de todas as respostas
Que dariam luz
A meu eterno entendimento cego.
Dá-me tristes joelhos.
Para que eu possa fincá-los num mínimo de terra
E ali permanecer o teu mais esquecido prisioneiro.
Dá-me mudez. E andar desordenado. Nenhum cão.
Tu sabes que amo os animais
Por isso me sentiria aliviado. E de ti, Sem Nome
Não desejo alívio. Apenas estreitez e fardo.
Talvez assim te encantes de tão farta nudez.
Talvez assim me ames: desnudo até o osso
Igual a um morto.


De tanto pensarte, Sin Nombre, me vino la ilusión.
La misma ilusión

de la yegua que bebe el agua pensando que bebe la luna.
De pensarte me acuesto en las aguas
y creo que brillo y estoy atada
al fulgor del costado de un caballo negro de cien lunas.
De soñarte, Sin Nombre, no tengo nada
pero creo en mí el oro y el mundo.
De amarte, poseída de huesos y de abismos
creo tener carne y vagar
alrededor de tus cimas. De no tocarte nunca
tocando a otros
creo tener manos, creo tener boca
cuando sólo tengo patas y hocico.
De tanto desear altura y eternidad

Me viene la fantasía de que Existo y Soy.
Cuando no soy nada: yegua fantasmagórica
bebiendo la luna en el agua.

*

De tanto te pensar, Sem Nome, me veio a ilusão.
A mesma ilusão

Da égua que sorve a água pensando sorver a lua.
De te pensar me deito nas aguadas
E acredito luzir e estar atada
Ao fulgor do costado de um negro cavalo de cem luas.
De te sonhar, Sem Nome, tenho nada
Mas acredito em mim o ouro e o mundo.
De te amar, possuída de ossos e de abismos
Acredito ter carne e vadiar
Ao redor dos teus cimos. De nunca te tocar
Tocando os outros
Acredito ter mãos, acredito ter boca
Quando só tenho patas e focinho.
Do muito desejar altura e eternidade

Me vem a fantasia de que Existo e Sou.
Quando sou nada: égua fantasmagórica
Sorvendo a lua n’água.


De montañas y barcos nada sé.
Pero conozco la trayectoria de una altura
y cierta hondura de aguas
y ha de llevarme a ti una de las dos.
De aires y alas no percibo nada.
Pero atravieso abismos y un vacío desde adentro
para tocar la luz de tu comienzo.
De las piedras sólo conozco las ágatas.
Pero arranco del esquisto las esmeraldas
si me dijeras que lo verde es la dádiva
que responde las preguntas de la ilusión.
Y puedo herirme en el hielo de las espadas
si me quisieras bañada de rojo.

En mis muchas vidas te he de perseguir.
En mis sucesivas muertes he de llamar a esto tu ser sin nombre
aunque por fatiga o plenitud, destruyas al poeta
destruyendo al Hombre.

*

De montanhas e barcas nada sei.
Mas sei a trajetória de uma altura
E certa fundura de águas
E há de me levar a ti uma das duas.
De ares e asas não percebo nada.
Mas atravesso abismos e um vazio de avessos
Para tocar a luz do teu começo.
Das pedras só conheço as ágatas.
Mas arranco do xisto as esmeraldas
Se me disseres que é o verde a dádiva
Que responde as perguntas da Ilusão.
E posso me ferir no gelo das espadas
Se me quiseres banhada de vermelho.
Em minhas muitas vidas hei de te perseguir.

Em sucessivas mortes hei de chamar este teu ser sem nome
Ainda que por fadiga ou plenitude, destruas o poeta
Destruindo o Homem.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s